¿Y qué tal si este año tus vacaciones las pasas en un castillo construido hacia 1700?.

¿te imaginas despertar aquí?
Sí, un castillo de verdad, donde podrás comer pan según una receta medieval hecho por tí misma, salir a visitar los brocantes o mercados locales franceses de la mano del restaurador del castillo, e incluso participar de su restauración …, ¡no me digas que no es un plan tentador!.