En mi última estancia en Lisboa, por fin, pude visitar LX Factory. Tenía referencias y sabía que encontraría establecimientos singulares, pero superó mis expectativas. Otro día te hablaré de lo que pude ver de sus espacios de trabajo o de las tiendas bonitas que hay en el recinto, pero hoy te voy a hablar de THE DORM. Inaugurado hace apenas unos meses, es el único alojamiento de que dispone el espacio y que merece un buen rato porque además del buen ambiente que desprende, por supuesto, me llamó la atención su decoración.
Encuadrado en una antigua fábrica textil reconvertida a espacio cultural y de trabajo que se encuentra justo debajo del puente 25 de Abril (parada Calvario del tranvía).
La decoración es sencilla, joven y sofisticada, a partir de materiales reciclados, objetos vintage y tableros OSB utilizados en la mayoría del mobiliario funcional.
Han sabido aprovechar las peculiaridades del edificio y su estética para sacar el máximo partido a su luz, creando estancias acogedoras y mágicas. La caída del sol desde la sala común es realmente un espectáculo. No tuve oportunidad de verlo de noche pero intuyo que esas lámparas fabricadas a partir de ramas y botellas de plástico no pasarán desapercibidas.
Solo dispone de dos dormitorios dobles denominados «Sala de lectura» y «Sala de música», esta última insonorizada, como detalle curioso. Y el resto son cabinas individuales que forman parte de un espacio compartido más amplio. Además de una sala de estar y cocina común, donde puedes llevar y elaborar tu propia comida.

Cabinas en dormitorio compartido

Dormitorio «Sala de música»

Dormitorio «Sala de música»

Dormitorio «Sala de lectura»
Este modo de alojarse que cada vez está más de moda, surge de una demanda creciente por parte de personas que viajan solas. Es más económico y el ambiente es muy distendido, dando pie a la charla, compartir experiencias y conocer otras maneras de descubrir el mundo.
Hace un par de años, en un viaje a EE.UU. experimenté por primera vez este tipo de alojamiento y me gustó bastante. Tengo ganas de repetir, aunque más que sola me apetece disfrutarlo en compañía y echar muchas risas con amigos de siempre. Sin duda, este está apuntado para la siguiente escapada a la capital portuguesa.
Imágenes: Los Rescates de Lola, THE DORM